El mercado cambiario dominicano ha sido motivo de comentarios públicos y privados, no es para menos, las variables económicas sujetas al mercado o a ciertas influencias de este, generan opiniones y conductas del público y los agentes económicos.
Para el caso, el Índice de Presión del Mercado Cambiario (IPMC), ha manifestado en los primeros siete meses de lo que va de 2016 una tendencia creciente en sentido general; aunque con acentos de alzas y bajas mensuales.
La presión hacia la depreciación en el mercado cambiario ha estado existiendo; pero no a los niveles amenazantes y preocupantes, dado que el grado más alto del IPMC se registró en junio con 57.25% y el más bajo en enero con 46.52%, para un promedio simple mensual de 53.11%, al 31 de julio de 2016.
La afirmación anterior se fundamenta en que los componentes del IPMC se han comportado como lo previsto; en el caso del medio circulante, medido por el M1, se encuentra dentro del programa monetario de 2016 y también por el lado de las Reservas Internacionales Netas (RIN).
De todas formas, las RIN como indicador que muestra el grado de fortaleza de los activos líquidos internacionales, se sitúa en alrededor de los US$5,333 millones a finales de julio, este monto es suficiente para atender los compromisos del servicio de la deuda externa y de los niveles de importación de un trimestre, mostrando con ello que el país dispone de un adecuado nivel de RIN.
El nivel de depreciación del tipo de cambio del peso dominicano respecto al dólar estadounidense se situó en 0.99%, esto es menos del 1.0% para el periodo que va desde el primero de enero de 2016 al 18 de agosto del mismo año, grado inferior al estimado para el primer semestre en la formulación del presupuesto de la nación y con perspectivas de finalizar el 2016 también por debajo de lo previsto.