Mercado de tesorería en la economía dominicana

Los mercados de tesorería público o privado no pueden verse al margen de una gestión de tesorería, cuyo propósito central es la optimización de la liquidez y la disminución de riesgos. En estos días que la prensa nacional ha dado nueva vez suficiente cobertura al tema de la subida de los precios de la canasta básica familiar, por su importancia para el público consumidor -que la padece restándole calidad de vida-, como también, para los inversionistas, porque pueden establecer métrica y tomar posición frente a un ambiente de subida de precios que promueve riesgos.

La tasa de Tasa de Política Monetaria (TPM) ha sido reducida de un 4.50 % a un 3.0 %. El ajuste hacia la baja tuvo el efecto traspaso esperado sobre las tasas de interés bancaria, colocando la activa nominal promedio ponderado en un 10.24 % a mayo del 2021, luego de estar en 13.27 % en marzo de 2020. En complemento, la tasa pasiva también tuvo un efecto hacia la baja, al pasar de un 5.99 % en marzo de 2020 a 3.26 % en mayo de 2021.

El abaratamiento del precio del dinero, unido al incremento de los precios más allá de la meta de inflación, tiene un efecto sobre la tasa de interés real y eventualmente sobre la conducta de los ahorrantes e inversionistas, al exponerlo a una trampa de liquidez y llevándolo a una posición defensiva anti inflación.

El riesgo inflacionario se potencializa cuando no solo la tasa de inflación aumenta sobre la meta de inflación de un 4.0 % y la registrada interanual que se colocó en abril en un 9.65 % y la acumulada en un 2.69 %; sino además, porque otros comportamiento de precios hacia el alza, también refuerzan el ambiente negativo, como el del Índice de Precios de la Construcción de Viviendas, situado para el primer trimestre de 2021 en un 5.60 % y el interanual en un 15.67 % y, el del Índice de Precios al Productor, que acumula para igual periodo un 4.02 % y el interanual un 11.45 %.

Aunque el Banco Central afirma que el movimiento alcista de los precios tenderá a reducirse a partir del segundo semestre de 2021, convergiendo hacia la meta de inflación, sólo el tema del control de la pandemia y la estabilización del comportamiento de los precios de los commodities de origen agropecuario en los mercados internacionales, pudiera garantizar el cumplimiento de la meta. El índice de precios de la FAO ha mostrado un comportamiento creciente en los últimos 11 meses, ubicándolo de abril a abril de 2020/2021 en un acumulado de un 30.8 %.

El comportamiento de los precios del barril del petróleo en los mercados internacionales, a mayo de 2021 se sitúa en US$ 68.84 el Brent y el WTI en US$ 65.51. Las proyecciones de precios de la firma Goldman Sachs, sitúa para los próximos 6 meses al Brent en US$ 80.0 y al WTI en US$ 77.0. En enero de 2021 el precio promedio del Brent fue de US$54.77 y el WTI de US$ 51.07. En el presupuesto nacional de 2021 se asumió un precio estimado de US$ 44.21 para el tipo WTI; de manera que, a mayo, el desvío del precio registrado frente al estimado es de US$ 21.30 y de cumplirse el pronóstico de Goldman Sachs, de US$ 32.71.

El riesgo inflacionario para el público ahorrante e inversionista del sistema de intermediación financiera, ubica la utilización del excedente de liquidez de ambos en una situación desventajosa en el manejo de sus tesorerías familiares, al recibir una tasa de interés negativa. Para los ahorrantes, de abril a abril de 2020-2021, la tasa de interés ha sido negativa, al situarse en un 8.53 % y para los inversionistas también negativa, del orden de un 5.10 %; por lo que, se ha producido un proceso de desahorro.

En la cultura del sector público dominicano, la Tesorería Nacional, no realiza labores de gestión de riesgo; sin embargo, desde la instancia del ministerio de hacienda, en el actual escenario, existen señales en la dirección de producir la mayor “disminución” posible del gasto público, a fin de reducir el déficit fiscal, como manera de enviar indicaciones a las firmas calificadoras de riesgos y al público inversionista, de que el balance fiscal está controlado y que hay garantía para cumplir con los compromisos contractuales.

La posición anterior, aunque no es típica del manejo de tesorería, si está asociada al manejo de la liquidez y espacio presupuestario. Este tipo de decisión se realiza en un entorno donde aún la economía no se ha recuperado y los reveses sociales son evidentes. Paralelamente, el gasto de capital se ha ejecutado por debajo del contemplado en el presupuesto, ubicándose en un 5.0 % en los primeros cuatro meses del 2021, cuando debió ser entorno al 16.0 % del gasto público total. En política pública, la posición parecería que está más inclinada hacia preservar la calificación riesgo país, que mantener el gasto público en apoyo a la recuperación económica y social.

Los recursos que manejan las Administradoras de Fondos de Pensiones, casi son colocados exclusivamente con vocación rentista -contraviniendo la ley de la seguridad social, que en su Art. 96, establece priorizar la colocación de recursos en actividades que generen empleo, construcción de viviendas, actividades industriales y agropecuarios, que garanticen rentabilidad real. A abril de 2021, de los RD$ 764,473,630,517 de su portafolio de inversiones, RD$ 620,753,223,996 están invertidos en títulos del sector público, equivalente a un 81.2 % del total, distribuidos en un 48.8 % en bonos de hacienda y un 32.4 % en certificados del Banco Central, con el agravante que estos últimos están desmonetizados sin contribuir a crear empleos y producción.

La única ventaja de la operación de tesorería en el manejo de los fondos del sistema de pensiones anteriormente descrita, es que ha tenido un rendimiento real positivo a marzo de 2021 del orden de un 3.24 %.

Por el lado del mercado de valores, a abril de 2021 circulan emisiones de renta fija por un monto de RD$ 80,676,531,778, emitidas por 24 emisores, de los cuales 11 son entidades de intermediación financiera y 4 puestos de bolsa -composición que muestra la escasa visión empresarial de tesorería a través de medios alternativos y complementarios a los medios tradicionales-.

Los valores de oferta pública en circulación, están colocados a una tasa de interés promedio para instrumentos de un año a un 9.66 %, de manera que, el público y los agentes económicos que han realizado operaciones de tesorería en el mercado de valores, han obtenido una tasa de interés positiva de un 0.98 %, permitiendo conservación en forma mínima el valor de los ahorros y la inversión.

Naturalmente, el mercado de valores es distinto al bancario. Cuando un jugador del referido mercado necesita convertir a liquido su inversión, debe acudir al mercado secundario, en donde tiene que venderlo a una tasa de descuento.

Al apreciar los principales segmentos del mercado de tesorería, parecería que los agentes económicos y el público con capacidad de ahorro, no han apreciado en su justa dimensión, el ambiente negativo inflacionario de los últimos meses, al subestimar el riesgo inflacionario, posición que puede explicarse por la apreciación cambiaria del peso, situada en un 2.18 % en lo que va de 2021.

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