Paradojas políticas dominicanas

Todo el mundo reconoce a Adam Smith como uno de los grandes pensadores de la teoría que sustenta al sistema capitalista; en contraposición, a Carlos Marx también la generalidad de la gente lo considera el principal ideólogo del comunismo; pero vaya paradoja tiene la vida en la política, mientras la tumba de Smith puede ser visitada gratis, a la de Marx hay que pagar 4 libras esterlina.

En la República Dominicana, existen muchos casos que pueden ser presentados como muestras de paradojas políticas relativamente recientes, o totalmente recientes, de las primeras una que podría ser expuesta corresponde al Dr. Joaquín Balaguer, quien en el 1978 pierde las elecciones presidenciales y sus principales opositores y adversarios lo consideraron cadáver político; sin embargo, en el 1986, ocho (8) años después se convierte en presidente de la República, ganando las elecciones desde la oposición.

Luego de la crisis política electoral que se originó a raíz de las elecciones del 1994, cuando el Dr. José Francisco Peña Gómez, candidato a la presidencia por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), consideró que el Dr. Joaquín Balaguer le había hecho un fraude electoral, la salida política que se le dio a la difícil situación de los resultados electorales, fue el de recortar el periodo presidencial a dos años al Dr. Balaguer, celebrando nuevos comicios en el 1996.

De manera que las elecciones presidenciales del 1996 parecía que era un traje hecho a la medida para el candidato y líder del PRD; en contraposición a ese escenario, algo inesperado ocurrió, el impacto de lo imprevisto, un político relativamente desconocido en la carrera presidencial, el Dr. Leonel Fernández Reyna, con apenas el 13.0% de simpatía a principios del 1995, termina ganando las elecciones al candidato del PRD, Dr. Peña Gómez, en una segunda vuelta.

Otra paradoja política, ésta aún más reciente, aconteció en el 2004, cuando el entonces presidente de la República, Sr. Hipólito Mejía, sale del ejercicio gubernamental, al perder las elecciones de ese año, con un bajo nivel de popularidad; luego de la crisis económica contemporánea más profunda de su historia, situación que llevó a muchos ha considerarlo como un cadáver político; la negación a ello se produjo ocho (8) años después, en el 2012, al obtener alrededor del 48.0% de la votación, quedando por esa vía reivindicado en términos de valoración.

Mucho más reciente, hace apenas dos (2) años, el Dr. Leonel Fernández Reyna, en ocasión de presidente de la República, realizó todos los esfuerzos políticos a fin que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su candidato a la presidencia, Lic. Danilo Medina Sánchez, ganaran las elecciones de mayo del 2012 en primera vuelta como en efecto aconteció, cuando a finales del 2011 se encontraba en un lugar desventajoso conforme a las encuestas que se publicaron.

Como paradoja política, hoy algunos analistas y hasta políticos del propio PLD, quieren presentar a Leonel casi enemigo del presidente de la República, solo por decir que aspiraría a la presidencia si los vientos políticos soplan a su favor; sin antes detenerse a reflexionar sobre todos sus aportes al triunfo del 2012.

Pero lo que no han advertido esos instigadores de división y el distanciamiento, es que las paradojas no son axiomas y como tales, tanto Leonel y Danilo se seguirán ayudando mutuamente, robusteciendo así aún más al PLD y sus posibilidades de seguir ganando nuevas elecciones presidenciales.