La tasa de rechazo en las encuestas

La tasa de rechazo en las encuestas puede ser por dos razones, la primera vinculada a la cantidad de encuestados que no quisieron ser entrevistados, y la segunda, relacionada a la parte de la muestra que respondió a una pregunta determinada en forma negativa, como podría ser el caso de: por cuál candidato a la presidencia de la República usted nunca votaría. Sobre esta última es que trata el artículo.

En la República Dominicana desde las elecciones presidenciales del 1982 distintas firmas encuestadoras realizan encuestas en forma sistemática, la más reciente de ellas la realizó la Gallup, durante los días que van del 29 de agosto al 2 de septiembre del 2014 y publicada por el diario matutino Hoy en la segunda semana del corriente mes.

En la parte que tiene que ver con las preferencias electorales de cara a las elecciones presidenciales del 2016, la firma encuestadora auscultó la intención del votante dominicano construyendo varios escenarios, simulado en base a los posibles candidatos presidenciales de los partidos más importantes del país. Uno de los datos que recogió la encuesta y que fue dado a conocer es el de la tasa de rechazo de los principales políticos que la población ve con alguna o mucha posibilidad de ser Presidente.

Respecto a la tasa de rechazo, la más reciente encuesta de la Gallup presenta un nivel de 22.0% para Leonel Fernández. Los principales adversarios presentan el nivel de ese indicador como una muestra de debilidad de una candidatura de Leonel para presentarse con éxito en las elecciones del 2016.

La importancia de ponderar la tasa de rechazo viene dada en cuanto a determinar el grado de influencia que ha tenido en los resultados electorales de los candidatos presidenciales que han presentado niveles relativamente altos en la tasa.

Para las elecciones de mayo del 2008 la firma Gallup en la encuesta publicada en abril de ese año, Leonel Fernández registró una tasa de rechazo de 22.7%, y Miguel Vargas, su principal contendor y quien nunca ha sido presidente de la República, tenía 27.6%, casi 5.0% más que Leonel que cumplía ocho (8) años como primer mandatario, condición que en teoría y a veces en la práctica, implica una merma o desgaste natural del nivel de aceptación o popularidad. Esas elecciones fueron ganadas por Leonel en primera vuelta con 53.8%.

En cuanto a las elecciones presidenciales de mayo del 2012, en ese certamen electoral el ex-presidente de la República y candidato Hipólito Mejía, en la encuesta de Gallup de abril de ese mismo año, presentó una tasa de rechazo de 41.7%. Sin embargo, Mejía llegó a tener un nivel de aceptación de hasta el 60.0%; pero por factores combinados de errores cometidos por él mismo, más la estrategia del PLD, permitieron que bajara su nivel de aceptación a 47.0%, que fueron los votos que obtuvo en mayo del 2012.

Apréciese que la tasa de rechazo de Hipólito casi dobla la tasa de rechazo de 22.0% que presenta Leonel en la encuesta Gallup de septiembre del 2014; y sin embrago, casi gana las elecciones del 2012.

Un caso no dominicano, es el actual proceso electoral brasileño, en donde las dos principales candidatas a la presidencia con posibilidades de ganar, Marina Silva y Dilma Rouseff, registran una tasa de rechazo alta y eso no las ha descalificado para tener posibilidades de triunfo, al punto que una de ella será la presidenta de Brasil en las próximas elecciones. Cada una tiene una tasa de rechazo de 40.0% y 42.0% respectivamente, conforme a la encuesta que publicó el 10 de septiembre del 2014 el Instituto Vox Populi de Brasil.

Por el lado de Danilo Medina, en las elecciones del 2012, en abril de ese año, la Gallup publicó que la tasa de rechazo del candidato del PLD era de 26.4% y la misma no le impidió ganar las elecciones con 51.2% en primera vuelta.

Obsérvese que la tasa de rechazo de 26.4% de Danilo a abril del 2012 supera en 4.4% a la de Leonel que es de 22.0% a septiembre del 2014 y en algo menos a la del 2008, según la misma firma encuestadora Gallup y publicada por el diario Hoy en ambos casos.

En adición a lo anterior, en un sistema político partidario, donde se presenta una bipolarización de simpatía, el PLD con algo más del 50.0% y el resto mayoritario dividido en dos, ha de suponer que cualquier candidato del PLD tenga una tasa de rechazo relativamente alta; sin embargo, en las dos últimas experiencias, la del 2008 y la del 2012, los candidatos del PLD han ganado en primera vuelta; por lo que no hay por qué suponer que en el 2016 no se repita el triunfo; a no ser que lo digan sus tradicionales adversarios.