Aún no conocen a Danilo

Por: Haivanjoe NG Cortiñas

Hacia la segunda mitad del 2011, las principales firmas encuestadoras le otorgaban al candidato del PLD para las elecciones presidenciales del 2012, Lic. Danilo Medina, entre 36.0% y 42.0% de las preferencias del electorado; luego de haber ganado las primarias de su partido, con alrededor de un 88.0%. Para entonces, no todos los sectores al interno del PLD estaban totalmente integrados; de ahí que para principios del 2012, estando ya el partido alineado en un solo propósito, el candidato morado, fue estrechando la brecha que lo separaba del candidato del PRD, hasta ganar las elecciones de mayo, con 51.24% de los votos emitidos, en primera vuelta.

A partir de su gestión como presidente de la República, el nivel de valoración del Presidente Medina ha crecido significativamente, causado básicamente por al menos cinco factores: El primero, su buena obra de gobierno, el segundo, la ausencia de una oposición, tercero, la unidad del partido, cuarto, la alianza o coincidencia entre adversarios tradicionales del PLD y aislados miembros de ese partido, quienes han entendido como una buena oportunidad, aprovechar la coyuntura de apoyar a la actual gestión, sobre la base de permitir y/o prestarse al golpeo a sectores del pasado gobierno, para así obtener beneficios mutuos, y quinto, la recuperación económica internacional, junto a la caída de los precios del barril del petróleo.

Los logros alcanzados por la presente gestión; así como el hecho cierto que ningún partido de oposición juega su rol, ha animado a una parte de los principales funcionarios gubernamentales, el inicio de la promoción, de una propuesta de modificación constitucional, a los fines de restaurar la reelección presidencial, y permitir con ello la continuación de 4 años más, y tal vez, si las cosas siguen bien en el nuevo cuatrienio, bajo el mismo argumento de ahora, realizar otra modificación constitucional para las elecciones del 2020.

Ante la actual campaña reeleccionista, algunos se preguntan, ¿si los vientos de continuidad cuentan con la autorización del Sr. Presidente de la República? Pienso que no, la respuesta está sustentada fundamentalmente en tres factores.

Primero, lo que él le está permitiéndole a sus seguidores con su silencio, es que se mantengan unidos y compactados alrededor de su corriente, a fin de viabilizar a sus colaboradores, competir con éxito por las nominaciones a puestos electivos; segundo, fortalecer posiciones frente a eventos políticos de coyuntura, propios de las situaciones que se presentan en las contiendas electorales; y tercero, no padecer a temprana edad, de la soledad del poder, conducta típica de los que solo acompañan a un presidente, mientras este puede beneficiarlo directamente.

Los que aún no conocen a Danilo, no se dan cuenta de su conducta política, la cual de alguna forma es coincidente con la mostrada por Leonel Fernández, cuando permitió que parte de sus colaboradores recolectaran algo más de 2 millones de firmas, y hasta animar indirectamente para que otros se lanzaran a procurar la nominación presidencial por el PLD; sin embargo, nada de eso estaba en el objetivo final de Leonel, él sabia del impedimento constitucional, como también sabía que el candidato seria Danilo, solo fueron pasos tácticos, propios de los políticos sabios.

La postura que entiendo ha asumido el Sr. Presidente, políticamente es táctico, correcto, oportuno, y razonable, y la conducta se corresponde con la reciprocidad que debe haber entre los actores involucrados en la corriente que representa.

Los hombres que han tenido la oportunidad de llegar a posiciones cimeras en una nación, como la de Presidente de todos sus ciudadanos, cuando están conscientes de la historia y de su historia, como lo está el Presidente Medina, al momento de tomar grandes decisiones, la ponderan sobre la base de la prospección y retrospección, pues al final vale más un sitial prominente en la historia, que un éxito del momento.

Los que conocemos al Sr. Presidente de la República, Danilo Medina Sánchez, sabemos que cuando lo considere oportuno, anunciará que respetará la constitución con la que fue elegido y con la que también se ha venido ganando cada vez más el cariño y respeto de los ciudadanos dominicanos; esto pese a que dos columnas por separado hayan dicho que hay tiempo y que cambiar un solo artículo de la Carta Magna no cuesta un peso, pues el Presidente sabe que el peso de la historia si vale, para los que tienen el sentido de ella, como él. Probablemente, ellos no conocen a Danilo el político.

Además, para que alguien pueda decir que no hará algo, también alguien debe pedirle que lo haga.

En la historia del PLD, solo unos cuantos en el pasado intentaron dividir al partido, y los que lo fraccionaron, fracasaron en un proyecto alternativo; el Sr. Presidente, ha sido testigo como el que más de esas aventuras, razón por la cual nunca se prestaría a servirle a los que promueven la división de su partido, y mucho menos que salgamos del gobierno por el fraccionamiento.

El presidente fue electo con la unidad del partido, para las próximas elecciones del 2016, el será el mayor artífice de la unidad requerida para seguir construyendo la nación que el fundador del PLD, Don Juan Bosch, anheló, estadio que cada vez estamos más cerca. Será sabio, no dejará solo a sus colaboradores, como tampoco se pondrá de espalda a la historia.