Acerca del 5% al sector salud

Recientemente escuché al Presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Dr. Pedro Sing Ureña, decir que el gremio que preside se apresta a iniciar la lucha por el 5.0% del Producto Interno Bruto (PIB) al sector de la salud, y que el color de la bandera de lucha será el verde como réplica al usado con éxito en la lucha por el 4.0% del PIB al sector educación.

Las luchas reivindicativas deben ser una motivación no solo sectorial; sino general de cualquier gremio o asociación y debe concitar el apoyo de todos los sectores, cuando son justas y viables, especialmente si se trata de un área tan sensible y necesaria como el de la salud pública de un país.

El 4.0% al sector educación es un buen ejemplo dominicano. Para el 2013, año cuando comenzó a aplicarse la obligación de ley del referido porcentaje, el sector educación como gasto público recibió RD$103,509 millones, para un 20.0% del presupuesto ejecutado de la nación.

Hoy día que se ha producido un debate en una parte de la opinión pública nacional acerca del tema de la informalidad del empleo y la economía dominicana, es propicia la ocasión para hacer un poco más de consciencia sobre el uso del indicador como porcentaje del PIB, particularmente en países como el nuestro donde la participación del sector informal es alto.

Como es de conocimiento, solo las actividades formales de una economía son las que pagan impuestos, los cuales, estos a su vez son los que se utilizan para financiar las obligaciones de los gobiernos nacionales y locales.

En contraposición, el sector informal al no pagar impuestos no contribuye a financiar el gasto público; sin embargo, con frecuencia cuando se tratan temas que incluye un cálculo de alguna variable económico y/o social como % del PIB, implícitamente se está asumiendo que la informalidad tributa cuando en la práctica no resulta así y entonces se desvirtúa la real representatividad del indicador.

La utilización de cualquier variable económica como % del PIB se desvirtúa aún más cuando se realizan comparaciones con otros países, al no precisar que con las economías que se están comparando tienen composiciones de los sectores formales e informales diferentes entre uno y otro. Como ejemplo, en Costa Rica el sector informal es de 26.0%; sin embargo, en Dominicana en función de la fuente que se utilice, la informalidad del PIB podría estar entre un 32.0% a un 50.0%, por lo que en cualquier caso que se asuma, la comparación es incomparable.

Concretizando respecto a la reivindicación anunciada del 5.0% para el sector salud, por parte de algunos sectores, conviene aportar el cuadro siguiente, que presenta datos de la ejecución presupuestaria nacional a diciembre del 2013.

Gasto público ejecutado en salud, 2013 y estimado 5% (en millones RD$ y %)

Fuente: Elaborado por el autor en base a informaciones de DIGEPRES y Banco Central, 2013.

Como puede apreciarse en el cuadro, la República Dominicana tuvo una ejecución presupuestaria en el 2013 de RD$513,193 millones, de los cuales destinó al sector salud RD$41,463 millones, esto es el 8.1% del presupuesto total ejecutado, y el 1,65% del PIB.

Asumiendo que al sector salud se le apropiara en el presupuesto el 5.0% del PIB en el 2013, el monto que hubiera recibido fuera de RD$125,267 millones, esto es el 24.4% del total del presupuesto ejecutado, unos RD$21,758 millones más que al sector educación, que recibió el 4.0%, o su equivalente, RD$103,509 millones, cifras difíciles de sostener en el tiempo, dada la gran rigidez del presupuesto nacional, explicado en parte por la no menos de 22 leyes especiales que le asignan recursos presupuestarios a distintas dependencias gubernamentales, y el actual modelo tributario.

Del presupuesto nacional, el sector educación recibió en el 2013 RD$103,509 millones, para un 20.1% del total del total ejecutado.

En el resto del mundo, dependiendo del grado de desarrollo de las economías, el gasto publico del sector salud como porcentaje del gasto total presupuestario, oscila entre el 11.0% al 15.0%. En el caso dominicano a diciembre del 2013 fue de 8.1%.

De asumir el 11.0% del presupuesto total ejecutado como parámetro para destinarlo al sector salud, tal y acontece en otros países de igual nivel de desarrollo, el sistema hubiera recibido RD$56,451 millones, esto es, RD$14,988 millones adicionales en el presupuesto ejecutado del 2013, para un 2.3% del PIB.

De ejecutarse un 5.0% del PIB para salud, este sector hubiera recibido el 4% del total del presupuesto nacional, esto es RD$125,267 millones, el cual sumado al de educación seria de RD$228,776, para un 44.5% del total del presupuesto nacional.

El tema del 5.0% al sector salud pronto será parte del debate nacional, ahora que aún no está contaminado por las pasiones que muchas veces empañan la calidad de los planteamientos profesionales, considero que el mismo debe formar parte de una gran discusión, enmarcada dentro de una verdadera reforma fiscal integral, en la que al menos también se aborden otros temas como las exenciones impositivas, la elusión y la evasión fiscal, la distribución del gasto, los subsidios, la ley de recapitalización del Banco Central, y las políticas de inclusión del sector informal.

De continuar consignando por ley en forma separada determinados porcentajes en el presupuesto nacional para los distintos sectores y no dentro de un modelo integral; así como también el solo considerar el indicador del % del PIB y no el % del presupuesto nacional, los gobiernos pasarían a tener serias dificultades en la administración de los recursos públicos; e incluso, con posibilidades de generar problemas de gobernabilidad que vulneren las bases de la legitimidad.

De Haivanjoe NG Cortiñas