La deuda personal privada

Por el interés ciudadano la mayoría de los medios de comunicación dan cuenta en forma periódica del comportamiento del endeudamiento público y no es para menos, pasivo público significa impuesto que debe pagar el contribuyente para saldar compromisos financieros. Justo por eso en la prensa se destaca que la deuda pública del sector no financiero a septiembre de 2017 es de US$ 29,063 millones, equivalente a 39.4% del PIB, cuando diez años antes, en 2007 era de US$8,568 millones, el 21.14% también del PIB.

En forma paralela, aunque con menos interés público, la deuda de la familia podría resultar importante evaluarla en la medida que la relación ingresos monetarios versus gastos familiares permite auscultarla desde la perspectiva del ahorro y el balance.  La primera, porque el ahorro es una previsión que permite afrontar situaciones adversas, como la de perder el empleo y/o también para cuando llegue la edad de retiro e incluso, en forma marginal para realizar determinadas inversiones, la segunda, porque podría resultar de la necesidad financiera al tener que cubrir sus gastos de consumo con financiamiento.

Las estadísticas laborales dominicanas dan cuenta que al cierre de 2016 se encontraban laborando en los distintos sectores de la economía 4.3 millones de personas, las cuales recibieron ingresos monetarios per cápita promedio del orden de RD$16,350 al mes, que al compararse con el costo mensual promedio de la canasta básica familiar del mismo año, que fue de RD$28,773, genera una insuficiencia de RD$12,423, que probablemente es cubierta con endeudamiento privado o disminución de calidad de vida, al tiempo de denotar ausencia de ahorro.

Dentro del esquema formal de la economía la banca múltiple ha estado otorgándole financiamientos personales a la familia dominicana en valores crecientes, al pasar de RD$76,570 millones en 2006, el 6.0% del PIB, a RD$199,296 millones en 2012, para luego aumentar a RD$304,172 millones en 2016 y a junio de 2017 a RD$320,615 millones, equivalente al 9.0% del PIB.  En términos por persona empleada, la deuda por préstamos personales ha pasado de RD$22,278 a RD$49,563, luego a RD$69,591 y a junio de 2017 a RD$73,353, evidenciando un aumento del peso de la deuda.

Conforme a la participación de cada uno de los componentes de los préstamos personales a 2016, el de consumo lo lidera, al registrar RD$194,205 millones, para una deuda promedio por persona ocupada de RD$44,432, le siguen los préstamos para vivienda con RD$107,711 millones, equivalente a una deuda promedio por persona ocupada de RD$24,643 y otros préstamos personales ascienden a RD$18,698 millones y por persona promedio ocupada equivalente a RD$4,277.

En la medida que los préstamos de consumo ganan espacio dentro de los préstamos personales, tal como ha acontecido al pasar de 49.0% en 2010 a 60.0% en 2016,  significa que le quita espacio a los préstamos hipotecarios al limitar la capacidad de las personas para obtener los referidos préstamos, que tienen mejor efecto expansivo hacia lo social y sobre la economía.

Conforme al registro del comportamiento de los préstamos que ha otorgado la banca múltiple bajo la modalidad de personales, la deuda privada del ciudadano dominicano creció en 318.7% por el lado del valor global; mientras que por el lado de la deuda privada personal promedio por empleado se sitúa en 329.3%.

La tasa de crecimiento de la deuda privada personal promedio ha ido en la misma línea y magnitud del aumento de la deuda del sector público no financiero, al situarse la primera en 229.3% y la segunda en 239.0%; por lo que los modelos público y privado para afrontar su desbalance financiero tienen de común denominador al  endeudamiento.

Lo descrito acerca del comportamiento de la deuda privada personal es historia, la de 2006 al 2017; por delante queda saldarla por parte de cada deudor, misma que podría lograrse al comparar el balance de la deuda privada personal promedio con el ingreso monetario promedio del trabajador dominicano, permitiendo mostrar que éste requeriría el esfuerzo equivalente a cuatro meses y dos semanas de salario para poder cubrir sus compromisos de deuda.

De asumir el escenario de saldar la deuda promedio personal privada de RD$73,353 a una tasa de interés nominal de 1.77% mensual, pagadera a un año, la carga financiera alcanzaría el 41.7% del total de ingresos monetarios al mes.

Como la razón saldo de la deuda privada personal/ingreso monetario personal supera el parámetro establecido en la Ley 16-92, cuando se trata de créditos con recomendación y garantía del empleador que establece el tope de 1/6 del salario mensual e incluso, también superior al rango 25.0-30.0% que muchos toman de referencia, la posición que tiene el deudor privado personal dominicano lo ubica dentro de una mayor exposición al riesgo.

No cabe dudas que de alguna forma el modelo de endeudamiento privado personal le ha dado soporte a la demanda interna, contribuyendo a la expansión del PIB; un escenario de desendeudamiento, no acompañado de elevación del ingreso monetario del trabajador, podría provocar una desaceleración de la economía; sin embargo, un punto promisorio puede implementarse si se adoptan políticas públicas y privadas que induzcan a revertir la composición de los préstamos personales permitiendo que los hipotecarios le ganen espacio al de consumo.

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Comments

RAMON STUBBS

Excelente

Haivanjoe

Gracias Ramon

Haivanjoe

Gracias por siempre leer mis cosas

Guillermo Francisco Ferreiras Almonte

Excelente análisis, le felicitó. Hace unos días estuve pensado en cada punto que usted señala, tomando en cuenta que soy un estudiante de Maestría en Finanzas y no tengo ni me le acercó a su nivel de conocimientos.

Haivanjoe

Gracias por leerlo y comentarlo, a tu disposición cuando entiendas pueda serle útil .

Fernández Aguero

Excelente artículo!!

Haivanjoe

Gracias Fernandez

Fernández Aguero

Muy buen artículo!