En reconocimiento a la lucha de la mujer por el derecho al voto, a mejores condiciones de trabajo e igualdad de género, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), decidió declarar el 8 de marzo de 1975, como el día internacional de la mujer. En este 2021 al cumplirse 46 años, 170 países dedican la citada fecha para destacar el papel o denunciar la discriminación que aun persiste en contra de la mujer.
Con motivo de conmemorarse el día internacional de la mujer, oportuno resulta entonces la ocasión, para conocer a través de las estadísticas de género disponibles, presentadas a través de indicadores, su estado situacional, en comparación con la de los hombres de la República Dominicana.
El uso de los indicadores de género ofrece la ventaja de que permite señalar, lo que puede ser expresado fundamentalmente en un número y que retrata el hecho o fenómeno en un tiempo determinado. En el país, aún tenemos fuertes rezagos y desafíos en la calidad y oportunidad de la data de género, como muestra, es el caso en que, al momento de escribir este trabajo, no pudimos saber cuántas personas de conformidad al género perciben ingresos monetarios y por esa vía, evidenciar la desigualdad salarial que se entiende existe en contra de la mujer.
En la medida de que las informaciones no muestren la calidad requerida y la actualización necesaria, la formulación de políticas públicas no podrá tener presente en su justa dimensión o en forma visible, la magnitud del estatus de determinados hechos, de conformidad al sexo y por derivada, construir soluciones a los problemas de género; pero tampoco, medir con precisión el aporte que realizan en las distintas actividades donde participan.
Una de las utilidades que tiene la presentación del bloque de indicadores que hemos podido recopilar o construir, basado en las distintas fuentes oficiales, publicadas en sus páginas web, es que, aporta en la dirección de sensibilizar a la opinión pública, respecto a los problemas de la mujer, sus roles y contribuciones.
La mujer dominicana representa el 51.4 % del total de la población nacional, que asciende a 10,448,499 millones de habitantes. El número de nacimientos de niñas en los últimos años es de un 49.0 % en promedio; en cambio, el de fallecimientos es de un 37.0 % anual; lo que permite inferir que, de continuar ese comportamiento, la población femenina tenderá a aumentar su participación dentro del total.
Respecto a la población en edad de trabajar, la mujer dominicana representa el 52.0 % del total, que es de 7,749,943 personas. La ocupación laboral del sexo femenino equivale a un 39.0%, de las cuales el 61.0 % está ubicada en el sector formal y el 39.0 % en el informal. La participación en el sector formal del mercado laboral, le ha permitido a la mujer tener una contribución dentro de la cantidad total de cotizantes de la seguridad social de un 47.0 %; sin embargo, no pudimos establecer el grado de discriminación salarial que se produce en contra de la mujer dominicana, por la ausencia de datos.
En cuanto a las remesas, el país recibió US$ 8,219 millones en el 2020, de ese monto, la mujer dominicana recibió el 48.0 %; sin embargo, el referido indicador ha venido disminuyendo en forma sostenida con el paso del tiempo, al bajar su participación dentro del total. En el 2015, las mujeres recibían el 60.5 % del total de las remesas; lo que significa una pérdida de 12.5 puntos porcentuales en los últimos 5 años.
El panorama a nivel de la pobreza general monetaria muestra que en el país previo a la epidemia habían 2,166,040 personas en esa condición, equivalente a un 21.0 % de la población total, de las que la mujer dominicana alcanzaba un 22.1 %, para 1,162,414 y los hombres con un 19.8 %, para 1,003,626, indicativo de un mayor número de mujeres pobres que hombres.
En el ámbito del núcleo familiar, la condición de cabeza de hogar, el 38.0 % corresponde a las mujeres y hogares de tipo unipersonal, de un total de 390,242 que hay en el país, el 32.0 % pertenecen al sexo femenino.
A nivel educativo, la población escolar de pre grado es de 2,736,697, de los cuales el 50.7 % corresponden al sexo femenino y a nivel de la educación superior universitaria es de alrededor de 600 mil, de las cuales el 58.0 % pertenece al sexo femenino. En adición, el tema de la lectura en dominicana muestra que, de cada 100 mujeres, el 47.0 % ha leído libros y un 17.0 % periódicos impresos.
Con relación a otros medios de comunicación e instrucción, de cada 100 mujer dominicana, un 85.0 % ve televisión y el 14.0 % utiliza el internet. En lo relativo a las visitas a bibliotecas, el 56.0 % corresponde al sexo femenino.
Por la situación de la epidemia del coronavirus que padece el país, el impacto que ha tenido a nivel de letalidad, muestra que al 16 de julio del 2020 la cantidad de fallecidos ascendió a 981 personas, de estas el 29.0 % corresponden a mujeres. Lamentablemente, este dato no pudo actualizarse a una fecha más reciente, dado que el ministerio de Salud Pública no ofrece información sobre el COVID-19 por sexo.
Respecto a la violencia contra la mujer, el 13.0 % de los homicidios son a mujeres, heridas de diversas modalidades un 48.0 %, con armas de fuego el 11.0 % y del porte legal de armas, el 4.0 % están en manos de las mujeres.
En cuanto a la representación política, la vicepresidencia de la República la ostenta una mujer, en cuanto a la representación provincial, 4 son senadoras, para un 12.0 % del total que son 32. A nivel de la Cámara de Diputados, 46 son mujeres, equivalente al 24.0 % del total y de 158 alcaldes, 19 son alcaldesas, para un 12.0 % y regidoras 352, equivalente a un 30.0 %.
La discriminación contra la mujer se manifiesta de múltiples formas e impone limitaciones a sus derechos y libertades que contravienen el Artículo 39 de la Constitución de la República Dominicana del 2010, que establece el Derecho a la igualdad como fundamental. Aspiramos a que en el país se reduzca la discriminación, así como elevar el poder de las mujeres en forma progresiva, haciéndolo visible.
Como el lector ha podido apreciar, la mujer dominicana a pesar de ser la población mayoritaria en el país, las desigualdades son evidentes, sus aportes podrían ser superiores y el rol más destacado. La brecha que separa a la mujer del hombre ha disminuido en muchos renglones, pero aún queda un gran espacio por estrechar, al que las políticas públicas pueden aportar en la aspiración de una sociedad con más igualdad de género.