Identidad económica dominicana

Más que probable, cierto, la identidad nacional se construye constantemente a partir del trabajo de los residentes de una nación que, conforme transcurre el tiempo, pueden ir erigiendo y luego identificándose con determinadas características que se derivan de ese proceso que refleja la realidad y parte de su historia; para luego asumirlo como suyo.

En términos históricos la conformación de la organización social expresada en grupos humanos, luego en comunidades, posteriormente en poblados, después en ciudades y finalmente posibilitando y potenciando la herencia en la más amplia acepción del término, como son los estados nacionales y su par la identidad nacional, que involucra y resume todo lo que es sentido de pertenencia.

Desde su origen los antecedentes de la cultura dominicana se encuentran en una mezcla de causales españolas, africanas y taínas, que dieron aparición con el paso del tiempo, entre otras, a nuestra gastronomía, expresada en la denominada “bandera dominicana”, la música, con los distintos géneros, como la mangulina, el merengue y más recientemente la bachata; en el deporte, “la pelota”, la forma más popular de diversión que ha adquirido la categoría de nacional; así además una variada producción artesanal que encuentra representación en al menos el macuto y la escoba.

Puede la economía de un país ser parte integrante de la identidad nacional?.  Entiendo que si, en la medida que en términos de creación de bienes y servicios, los que componen el Producto Interno Bruto (PIB), sus resultados prolongados en el tiempo y motorizadores de dinámica económica ayudan a responder la interrogante de quiénes somos, en la dimensión de que su producción encarna parte del esfuerzo y creación nacional.

Entonces resulta que determinados rubros de la economía local, la población dominicana los asume como parte de la marca país, al afirmar por ejemplo al guineo como algo sembrado y cosechado en las entrañas del suelo y trabajo dominicano, o el plátano power, en referencia al poder del comestible criollo, al turismo dominicano, caracterizado en la marca por la amabilidad y hospitalidad de los ciudadanos del país, entre otros.

La República Dominicana en 2016 exporto el equivalente a US$9,860 millones, de los cuales US$4,366 millones correspondieron a exportaciones nacionales, esto es el 44.2% del total; por lo que no están incluidos lo que se vende en los mercados internacionales provenientes de las zonas francas radicadas en el país en la modalidad enclaves económicos.

Dentro de las exportaciones nacionales, el sector minero ha vendido en los mercados internacionales US$1,787 millones, del referido valor, le corresponde al oro dominicano US$1,564 millones, representado alrededor de 88.0% del total.  La extracción del oro es concebida como un patrimonio nacional, tanto así que su usufructo desmedido en algún momento provoco indignación nacional, siendo muestra inequívoca de la identidad que siente la población por ese recurso minero no renovable, haciéndolo parte de la identidad de la economía nacional.

Por el lado del sector agropecuario, las exportaciones ascendieron a US$640.2 millones, de las cuales el guineo y cacao representan el 62.0% y 17.0%, respectivamente.  El principal guineo dominicano proviene de la variedad Cavendish y el cacao dominicano se encuentra entre los tres primero lugares del mercado mundial; ambos productos al tener importancia exportadora y de generación de empleo e ingreso monetario, forman parte de la identidad de la economía nacional.

Por el lado de la industria nacional, el azúcar ocupa un lugar destacado de las exportaciones de ese sector, al situarse en 27.% del total; además forma parte del origen de la historia industrial y de la aparición del capitalismo en la República Dominicana; lo que la hace ser parte de la dulzura criolla que afianza el conjunto de productos que pertenecen a la identidad de la economía nacional.

Respecto al turismo, el país tiene una dotación de 74,078 habitaciones e ingresan por concepto de esa actividad económica al país US$6,623 millones a diciembre de 2016.  El turismo dominicano se vende en el extranjero como parte de la marca país, que se la dan sus recursos naturales, playas, ríos, arena, clima y montañas; además del calor humano que se le entrega al visitante; de ahí que, los ciudadanos ven al sector con ventaja comparativa, pasándola a tener como parte de la identidad de la economía nacional.

La  exportación de cerveza aunque apenas representa el 0.45% dentro del sector industrial, en términos de impuestos es la empresa que como unidad económica aporta más a los ingresos del fisco; pero al margen de esa posición, los dominicanos asumen a la principal marca de esa bebida alcohólica no sólo en términos de consumo; sino además porque es la que se le ofrece con orgullo a quienes visitan al país, como un producto nacional de la marca país y que por lo tanto puede ser indicada dentro de la identidad de la economía nacional.

Finalmente, conforme al Artículo 229 de la Constitución de la República, la unidad monetaria es el peso dominicano, con capacidad para tener fuerza liberatoria nacional en todas las transacciones económicas y comerciales que se realicen.  A septiembre de 2017, en manos del público circulaban en billetes y monedas RD$84,224 millones.

Los ciudadanos dominicanos exhiben y defienden con orgullo su unidad monetaria, siendo la mejor señal de ello que la economía no se ha dolarizado de hecho, razón que la hace parte de la identidad de la economía nacional; resultado del esfuerzo de las autoridades monetarias que velan por su valor en el mercado y la mantiene firme en todas las funciones del dinero, medio de pago, depósito de valor y unidad de cuenta.

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