Este artículo de carácter informativo en lo económico y social, viene a propósito del repudiable y lamentable homicidio al extinto presidente Jovenel Moise de la República de Haití, acontecimiento que ha acaparado la atención de los principales medios noticiosos internacionales y que conforme a lo expresado por la señora Martine Moise, su esposo fue asesinado para interrumpir los cambios que estaba promoviendo para una nueva Constitución, la construcción de carreteras, agua para la agricultura y la población, energía eléctrica y elecciones que procuran una transición democrática.
Desde que Haití logró su independencia hace 217 años, muchos han sido las dificultades por la que ha atravesado y dentro de estas, están los asesinatos a 3 presidentes: Cincinnatus Leconte en 1912, Vilbrun Guillaume Sam en 1915 y Jovenel Moise en 2021,
Como isla compartida, la parte que se llama Haití logró su independencia de Francia el 1 de enero de 1804 y la de nombre República Dominicana lo hizo de Haití el 27 de febrero de 1844. Estos dos países independientes por su historia y composición de raza y etnia, son naciones distintas y esto acontece, pese a que en total tan solo ocupan 76,480 KM2, Haití con el 36.28 %, en donde residen el 50.0 % de su población en el área rural y dominicana con el 63.72 %, en la que habita el 71.0 % en la zona urbana.
Cuando Albert Einstein afirmó que, “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” lo hizo en procura de promover la innovación para el progreso. Lo que hoy es el vecino país y lo que somos nosotros es obra de haber hecho cosas distintas, solo que Haití al hacer las cosas diferentes no fue con el objetivo y visión estratégica de innovar y penosamente lo han casi destruido; en cambio, en Dominicana de alguna manera las políticas públicas y privadas han sido en general con el propósito de avanzar. De ahí se deriva en parte que el PIB dominicano a la fecha sea 10 veces mayor que el de Haití.
Haití tiene una población superior a la de República Dominicana, ellos son 11,263,077 y nosotros 10,358,000 habitantes, su densidad es de 406 personas por KM2 y la nuestra de 213, indicativo de una mayor densidad. Mientras allá la mortalidad infantil es de 70 por cada 100 mil habitantes, la nuestra es de 26 y por muerte materna 300 para Haití vs 100 en Dominicana, también por cada 100 mil habitantes y con relación a la tasa de natalidad, la razón es de 27 para Haití y 22 para Dominicana por cada 100 mil personas, respectivamente.
La capacidad energética en el vecino país es de 270 MW, el acceso a la electricidad de la población haitiana es de alrededor de un 13.0 %, a agua potable de un 63.0 %, el uso de gas licuado en los hogares es de un 2.0 %, el de leña y carbón de 72.0 % y la esperanza de vida de 62.5 años; en cambio, la capacidad instalada para la generación de electricidad en Dominicana es de 5,932 MW, la población que tiene acceso a la electricidad es cercana al 90.0 %, al agua potable el 86.0 % y que utilizan gas licuado en los hogares el 87.0 %, el de leña y carbón de 3.1 % y la esperanza de vida es de 77.4 años.
En términos forestales, Haití tiene una superficie de apenas un 4.0 %, el número de áreas protegidas es de 35, como porcentaje de área de tierra como área protegida 0.3 % y el desempeño ambiental de 118, siendo el peor en el mundo el número 132. Por su lado, la República Dominicana tiene el 42.0 % de superficie forestal, 86 áreas protegidas y porcentaje de tierra como área protegida un 25.6 % y en cuanto al desempeño ambiental tiene un 72 de 132.
Respecto a la pandemia del Covid-19, conforme a los datos al 13 de julio del Hospital John Hopkins, en Haití se han contagiados 19,220 y fallecidos 471 personas; mientras que, en dominicana alcanza los positivos con coronavirus son 334,544 y defunciones 3,893, al 12 de julio de 2021.
El tamaño de la economía de Haití es de US$ 8,408 millones, el PIB per cápita de US$ 747.0, el valor del PIB lo ubica en el lugar 129 de 189 en el mundo, dentro del ranking de países para hacer negocios, ocupa la posición número 182 de 190 y en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) el lugar 170 de 189. En contraposición, la República Dominicana tiene un PIB nominal de US$ 83,485, ocupando el lugar número 68 en el mundo, un per cápita de US$ 7,990, en el IDH tiene la posición 89, en el de hacer negocios el 102.
Con relación al intercambio comercial entre ambas naciones, el valor se sitúa en torno a los US$ 1,100 millones anual, de los cuales las exportaciones dominicanas son de aproximadamente US$ 1,000 millones y las importaciones procedentes de Haití unos US$ 100.0 millones, evidenciando un claro déficit comercial para ellos y un favorable balance externo para Dominicana.
El nivel de analfabetismo se encuentra cercano al 80.0 % de la población y de los niños en edad escolar solo asisten el 50.0 % y en términos de pobreza general alcanza el 60.0 % y la extrema el 24.0 %, el coeficiente de Gini que mide la distribución del ingreso en Haití es de 0.61 -denotando una fuerte concentración- y, respecto a la tasa de desempleo es de un 14.5 %, en tanto la deuda del gobierno central es de 33.0 % del PIB. Para el caso dominicano, el analfabetismo es de aproximadamente el 2.5 %, la pobreza general de un 23.4 %, la extrema de un 3.5 %, el coeficiente de Gini 0.40, la desocupación es de un 8.5 % y la deuda del sector público no financiero de un 56.64 % del PIB.
Como puede apreciar el lector, los datos aquí presentados muestran notables diferencias en las distintas dimensiones que miden el desarrollo humano y la actividad económica. La República Dominicana supera con creces a la República de Haití en el ámbito social, medio ambiente, infraestructura, tamaño de la economía, ingreso per cápita, distribución y concentración del ingreso y empleo; de manera que, aunque compartamos la misma isla, hemos transitado caminos distintos con resultados opuestos.