Deuda pública y encaje legal

La semana pasada dos informaciones económicas acaparó la atención de los distintos medios de comunicación, por un lado, la información servida por el Ministerio de Hacienda, dando cuenta de la colocación de bonos en el mercado internacional de capitales, equivalentes a US$ 2,500 y, por otro lado, la liberalización de RD$ 29,000 millones provenientes del encaje legal, anunciado por el Banco Central.

Los referidos montos totalizan RD$ 155,250 millones, valor indicativo de que es mucho dinero. El monto correspondiente a los bonos de Hacienda, están contemplados en el presupuesto de la nación de 2019 y los del encaje legal, como parte de los pasivos del sistema financiero, muestra una flexibilización en la posición monetaria, en procura de mantener el dinamismo que exhibe la economía, mediante el uso del crédito selectivo y de la cantidad de dinero en circulación.

Adicionalmente la liberalización del encaje legal favorece reducir costos al sistema de intermediación financiera local, dado un uso más rentable de los recursos que administra la banca, provenientes de los depósitos del público, al tiempo que, por los recursos liberados, al no estar inmovilizados, su costo para las entidades financieras no tienen que transferírselo a los depositantes, neutralizando por esa vía, el pago de una menor tasa de interés de los recursos del público.  

La economía dominicana mostró para el primer trimestre del año una tasa de crecimiento del orden del 5.7 %, alineada al crecimiento potencial de la economía, pero casi un 1.0 % por debajo de la magnitud del crecimiento de igual periodo del año anterior, señal de ralentización.  De los sectores reales con fuertes vínculos -como el empleo y la demanda- con el resto de la economía, solo el de la Construcción en lo que va de 2019 mostró una fuerte tasa de expansión, al alcanzar un 12.5 %.

Las autoridades han indicado que los sectores como exportación, manufactura, agropecuaria, adquisición de viviendas, comercio y PYMEs, se beneficiarán de la liberalización del encaje legal. La medida parece estar alineada a la intención de impulsar las actividades de los sectores mencionados para lo que resta del año, en adición al de imprimirle fuerza a la demanda interna, que se redujo en alrededor del 4.6 % durante el primer trimestre de 2019, respecto a igual periodo del año pasado.

Lo de una posición monetaria coyuntural de corte expansivo, obedece a la muy baja tasa de inflación para los primeros cuatro meses del año, al acumular una tasa de un 1.39 % y una interanual de un 1.61 %, colocándose por debajo de la meta de inflación promedio que es de un 4.0 % y su margen de error de un 1.0 %; lo que sugiere en términos apriorísticos que un aumento de la base monetaria restringida no pondría en juego el cumplimiento de la referida meta; pero sí podría acercar más la inflación registrada al final del año a la meta establecida.

El impacto de la liberalización del indicado monto del encaje legal no se apreciaría de inmediato en los sectores productivos, pues basado en la experiencia similar de la herramienta de política monetaria citada, para el 2017 los nuevos recursos comenzaron a ingresar al sistema de préstamos bancario casi seis meses después.

En complemento, en el mercado cambiario nacional no existe presión que promueva una volatilización en el tipo de cambio del dólar y el peso dominicano, pues a mayo, la tasa promedio en el sistema bancario se situó en RD$ 50.58, para una depreciación de 0.16 % en lo que va de 2019, muy por debajo de la depreciación promedio estimada en el marco macroeconómico de la nación que es de RD$ 52.18 para todo el año.

Lo anterior acontece en un entorno donde la base monetaria restringida a abril de 2019 ha sido de RD$ 243,400 millones, a la que, al adicionársele el monto de la liberalización del encaje legal, la base monetaria se estaría situando en hasta RD$ 272,000 millones, cuando la proyectada para igual fecha en el programa monetario anual actual tiene como límite superior alrededor de RD$ 250,000 millones, cortado a septiembre.

Sin embargo, al examinar lo relativo a la emisión y posterior colocación de los US$ 2,500 millones de bonos en el mercado internacional de capitales para cubrir las necesidades brutas de financiamiento de la ejecución presupuestaria vigente y al margen de la estrategia del Gobierno dominicano de continuar disminuyendo la exposición al riesgo cambiario, al tiempo de extender los plazos de vencimiento de la deuda del sector público no financiero, lo cierto es que el monto de la deuda se mantiene creciendo.

La deuda del sector público no financiero a marzo del 2019 se situó en US$32,721 millones, equivalente al 39.0 % del PIB, de conformidad con las cifras publicadas por la Dirección General de Crédito Público, que asume para su cálculo un PIB de US$ 84,035 millones estimado para el final del año; cuando el referido indicador debería medirse por el valor del PIB del primer trimestre del año en curso, equivalente a US$ 81,668 millones según la estimación de esta opinión. De resultar así, la presión de la deuda se elevaría en un 1.0 % y se colocaría en un 40.1 %. 

Es importante señalar que el monto de la deuda tanto en términos absoluto, como relativo en proporción al PIB, no contempla las cuentas por pagar de corto plazo, la que para el presupuesto del 2019 ascienden a RD$ 66,131 millones y al cierre de marzo se situó en RD$ 50,360 millones; de manera que, de incorporarse el referido monto a la deuda pública, aumentaría a US$ 33,729 millones, permitiendo medir la presión de la deuda sobre el PIB en un 41.3 %.

Adicionalmente, si al monto de la deuda del sector público no financiero se le incorpora el valor de la emisión y posterior colocación entre inversionistas extranjeros de los bonos de la República Dominicana por un valor de US$ 2,500 millones, el monto total de la referida deuda se eleva a US$ 36,229 millones, para un equivalente en términos relativos, como porcentaje del PIB nominal de un 44.3 % y una tasa de crecimiento de un 81.0 %, contando su evolución desde el 2012, cuando era de US$ 19,463 millones.

Lo anterior sugiere que la deuda del sector público no financiero dominicano ha crecido durante los últimos 6 años y 5 meses en términos absolutos en US$ 15,758 millones, antes del descuento correspondiente a la partida de los bonos recientemente colocados que cubrirán el servicio de la deuda externa con vencimiento para el 2019.

El total del servicio de la deuda externa en el presupuesto de la nación asciende a RD$134,982, millones, de los cuales RD$ 65,238 corresponden a las amortizaciones y RD$ 69,740 millones a intereses. El equivalente en moneda estadounidense sería de $ 2,669 millones, al actual tipo de cambio de RD$ 50.58 por cada dólar. De destinarse, como se espera, una parte de los recursos provenientes de la más reciente colocación de bonos, al pago del servicio de la deuda pública, la presión de la deuda sobre el  PIB se situaría por debajo del 43.1 %, pero superior al 39.0 %.

El balance que le queda a la economía indica que la deuda del sector público no financiero continua creciendo en términos relativo y absoluto, constituyéndose en un creciente desafío para la política económica y en lo relativo al encaje legal, su impacto positivo comenzaría a verse a finales del último trimestre de 2019; así como también, sobre la tasa inflación, la influencia podría sentirse al cierre del año.

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