Los segundos primeros 100 días de gobierno de Danilo

El uso de la expresión «los primeros 100 días de gobierno» con el tiempo ha venido transformándose. Su primer uso data del tiempo del retorno de Napoleón Bonaparte a París en 1815 y a la restauración del Rey de Francia, Luis XVIII; luego tomó un nuevo impulso el uso de la indicada expresión, con el triunfo de Franklin D. Roosevelt en 1933, como Presidente de los Estados Unidos.
El Presidente Roosevelt, que había llegado al poder luego de la gran depresión de 1929, tenía el interés de comunicar correctamente lo que se proponía hacer, para de esa forma ganar confianza, de ahí el uso de los primeros 100 días para demostrar capacidad, especialmente en un periodo de transición, marcado por una de las crisis económicas más profundas de la historia.

Más recientemente, en casi todos los países, los presidentes anuncian sus planes para los primeros 100 días de sus gobiernos, hecho que ocurre   normalmente cuando un presidente sucede a otro; aunque algunos lo aplican indistintamente, sin importar si son reelectos, dado que se presentan coyunturas específicas que demandan el desarrollo de acciones en 100 días.

En el caso de la República Dominicana, sino todos, casi todos los presidentes que han sucedido a otro, elaboran planes para los primeros 100 días, una forma de ganar confianza, mostrar capacidad y dar señales de que son eficaces al momento de resolver situaciones impostergables, aprovechando el periodo de gracia y transición que la oposición suele darle al nuevo primer incúmbete de la nación. Es como su debut, tal vez no se le presente de nuevo la oportunidad.

Pero a los presidentes del PLD, Danilo Medina para 2016, al igual que Leonel Fernández en 2008, el primero tendrá una segunda oportunidad, el segundo la tuvo; por lo que, el Presidente Medina, no se juramentará por primera vez, tampoco es retorno, luego de una pausa de varios años, es la continuidad como Presidente, solo que varía el tiempo y las circunstancias.

Proyectando los segundos primeros 100 días del Presidente Danilo Medina, sus planes y acciones serían distintas, pues los actores, las justificaciones del pasado, como argumento, el papel de la oposición y la agenda nacional, son otras. Esa es la nueva coyuntura, que explicaría los primeros 100 días.

Muy probablemente los primeros 100 días del Presidente Medina, estarán guiados, por la agenda pendiente de los pactos nacionales previstos, por un lado, en la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo de 2012, en cuanto a las reformas al sector educativo, ya en marcha, pero con desafíos estructurales pendientes, la reforma al sector eléctrico, aún inconclusa,  la del sector salud, y la reforma fiscal, pendientes ambas, y por otro lado, la ley de partidos políticos, que es parte de una de las demandas del país, en adición a la conformación de los organismos colegiados del Estado, como la JCE y la Cámara de Cuentas, que por Ley deben ser sustituidos.

Serán tres meses de discusiones técnicas y políticas, en los ámbitos público y círculos cerrados, que demandarán la atención de actores gubernamentales claves; así como también de los actores de diferentes sectores que deberán involucrarse, para que cada quien presente sus puntos y llegar a los acuerdos con las menores de las desavenencias posibles.

De manera que, el tiempo de ahora, demanda y requiere de las condiciones que posibiliten las concertaciones, a fin de favorecer las firmas de los pactos pendientes; si es que estos son vistos como productos colectivos.

Tanto las firmas de los pactos, como sus ejecuciones, requerirán de un partido de gobierno unido y el mayor esfuerzo de armonía, propiciado por quienes toman las decisiones de Estado, a los fines de poder alcanzar el éxito de los pactos, al tiempo de poder maniobrar la presión de los conflictos políticos que pretenderá desarrollar la oposición, esto en razón de las señales que desde ya se advierten en la conducta de los partidos no gubernamentales, tratando de capitalizar determinadas situaciones de las  demandas sociales. Creo que la señal de la alternabilidad en la conformación de los bufetes directivos del Congreso es indicativo de lo afirmado.

A partir de 2012, la oposición como actor y papel, veía a Leonel Fernández como su objetivo, motivo que los llevó a desarrollar una política exclusiva y agresiva en contra del ex presidente; la presente coyuntura apunta a ser de confrontación al gobierno, por parte de los partidos de la oposición.

Desde el 16 de agosto de 2016, al parecer podría centrarse en que ya se iniciaron los nuevos cuatro años, tiempo que se utilizará para iniciar lo que aún no se ha hecho, o completar lo que no se ha concluido, esto, conforme al slogan de campaña, 4 años más para la educación, la salud, etc.; así se promovió la oferta electoral recién pasada y así se hará en el marco de la unidad partidaria, como forma de garantizar un escenario alineado a un clima de consenso.

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Comments

Juan Cepeda

Enhorabuena!
Muy buen análisis. Me encanto mucho la narración de la génesis y evolución de la expresión “los primeros 100 días de gobierno”, y el enfoque de los retos y desafíos del nuevo periodo que inicia en agosto.
Saludos hermano!!!

Haivanjoe

Gracias Juan por leerlo y comentarlo

Bolivar Martinez

Me gusta su escrito es claro y entendible