El gasto en salud pública dominicana

Por: Haivanjoe NG Cortiñas

El clasificador del gasto público ofrece determinadas informaciones dependiendo del fin que se procura en un análisis. Cuando se quiere saber acerca de hacia dónde se gastan los recursos del presupuesto nacional, la forma indicada es a través del que se denomina funcional; precisamente el utilizado en este artículo, y que sirve de base para la ponderación del gasto público en salud en los últimos 13 años; habida cuenta que la prensa nacional dio a conocer las lamentables muertes de 11 niños en un hospital del sistema de salud pública dominicano.

Evolución del gasto en salud pública
Periodo: 2003-2015
En millones RD$, en RD$ y %

Fuente: Digepres y cálculos del autor, * Presupuesto aprobado y **Presupuesto formulado

La principal restricción que tienen las autoridades públicas de un país es el presupuesto nacional, dado que los ingresos permanentes no crecen a la velocidad que demandan las necesidades en países como la República Dominicana; y ello se agrava por la tendencia que existe de asociar el gasto público o la asignación presupuestaria como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), cuando se conoce el alto nivel de economía informal que tiene este indicador y su nula o escasa contribución impositiva al fisco.

En el cuadro se puede apreciar el crecimiento que en general ha tenido tanto el gasto público total ejecutado como el gasto público en salud ejecutado; el primero se ha multiplicado por 5.7 desde el 2003 hasta el 2013, el segundo, por 6.5, y el gasto público en salud per cápita por 5.7. Obsérvese que el en términos absoluto, el gasto por persona fue de RD$3,995 en el 2013.

En contraposición, el gasto público en salud ejecutado en el mismo periodo como porcentaje del gasto público total ejecutado, apenas se ha multiplicado por 1.14, eso quiere decir que el leve crecimiento no se ha producido en la misma magnitud que el propio gasto total ha crecido. Obsérvese que el Estado gasto en salud pública ejecutado en el último año es algo menos de 9.5% del total.

Con relación al presupuesto vigente del 2014, en proceso de ejecución, el gasto público total se estaría multiplicando desde el 2003 por 6.6, el de salud por 7.9, el per cápita por 6.9, el gasto en salud como porcentaje del gasto total por 1.2; y en cuanto al presupuesto formulado para el 2015, el primero se multiplicó por 6.9, el segundo por 9.3, el tercero por 7.9, y el último por 1.3, también referente al 2003.

El incremento que ha mostrado el gasto público en salud como porcentaje del gasto público total se ha movido en el rango de multiplicarse por 1.1 hasta 1.3 desde el 2003 al 2015.

Los incrementos que ha experimentado la partida de salud dentro del presupuesto nacional a lo largo de los 13 años del periodo 2003-2015 muestran que ha llegado a su techo dentro de la restricción presupuestaria de cada año y que no pueden afrontar los desafíos del sector con eficiencia; razón por la cual, aspirar a atender con mayor dotación de recursos económicos el sistema de salud pública, deberá realizarse dentro de un cambio de modelo de fondeo fiscal, distinto al actual, o al menos que lo relance, permitiendo un mayor volumen de ingresos al presupuesto y lo haga más elástico frente a los recursos que necesita el sector salud.

Los cambios fiscales que hoy día necesita el Estado deben ir en la dirección de hacer más eficiente la recaudación fiscal disminuyendo la evasión, reduciendo a su mínima expresión la elusión fiscal que se cobija en leyes vigentes, del mismo modo, propiciando una equidad fiscal en la dirección de que paguen impuestos quienes generen ingresos, a fin de bajar el gasto tributario, modificar la ley de recapitalización del Banco Central para redistribuir el costo fiscal con el ámbito monetario, al tiempo de extender el periodo que establece la actual ley, entre otras medidas.