El ABC de la economía dominicana (Parte I)

Con un alto nivel de frecuencia los diarios, la televisión, la radio, e incluso, las redes sociales, publican noticias en el ámbito económico que muchas veces son mal interpretadas por hacedores de opinión, o bien, mal comunicadas por sus originadores, creándole confusión a la población. Intentaré referirme a algunos casos en este ABC de la economía dominicana.

Cuando el Banco Central anuncia que la economía creció en un determinado por ciento como ha sido el último dato publicado que da cuenta que el PIB creció en 5.0% en enero del 2014, los hacedores de opinión al criticar dicen: pero mi economía no creció en ese porcentaje, más bien estoy peor que antes. Con ese juicio se intenta descalificar el dato oficial.

Cuando una economía crece en un determinado nivel, no quiere decir que todos los sectores económicos han crecido en igual magnitud, es más, algunos pueden hasta decrecer, y es probable que usted labore precisamente en el sector que no ha crecido y por eso tampoco su situación no haya mejorado; e incluso, la persona hasta puede estar trabajando en uno de los sectores que ha manifestado crecimiento, pero podría darse el caso que ese crecimiento está concentrado en algunas actividades específicas de ese sector y la persona tampoco forma parte de ella; y más aún, podría ser que usted aún formando parte del sector o actividad donde se produjo crecimiento, el mismo a usted no lo haya alcanzado por lo concentrado que estuvo el crecimiento en los que perciben mayores niveles de ingreso.

Otra información que es servida en los medios con regularidad es la tasa de interés bancaria. Al anunciar una baja en la tasa, muchos dicen: pero mi banco no me la bajo. Y ciertamente, pueda que eso ocurra. Al producirse esa situación podría darse el caso que su historial de crédito, o bien su capacidad de pago no sea la más adecuada para mitigar la exposición al riesgo y por eso su banco no le traspasa la disminución; o bien su propio banco presente indicadores de desempeño inferiores al de la competencia.

De igual forma ocurre cuando se ofrecen noticias sobre la tasa de inflación y de interés bancario, los hacedores de opinión en ocasiones confunden al público que ahorra en las entidades de intermediación financiera, en cuanto a la importancia que tiene relacionar ambas variables, pues si la tasa de inflación es más alta que el interés bancario que te pagan por tus ahorros, el efecto es adverso a tu decisión de ahorrar, al producirse lo que en economía se llama desahorro, esto es, que el incremento de los precios medido por la inflación, absorbe los beneficios que te ofrece el banco por tus ahorros vía tasa de interés, teniendo como resultado una tasa de interés negativa.

Lo propio pasa con las noticias sobre los salarios, la confusión ocurre al hablar de aumento y reajuste salarial indistintamente como si fuera lo mismo; cuando lo cierto es que ambos conceptos son diferentes. El primero se produce al generarse una variación del salario superior al de la tasa de inflación, y el segundo, cuando la variación salarial es igual a la tasa de inflación.

De Haivanjoe NG Cortiñas